ESPONJAS, BAYETAS Y ESTROPAJOS COMPOSTABLES
La concienciación sobre la contaminación por plásticos en el mundo ha aumentado considerablemente. Si tuviera que nombrar algunos artículos domésticos que causan el mayor daño, ¿cuáles serían? ¿Las bolsas de basura? ¿Las botellas de plástico? ¿Se le ocurren las esponjas para lavar los platos? Pues deberían.
Algunas estadísticas Las esponjas de cocina y los fregaderos albergan cantidades ingentes de bacterias. Al fin y al cabo, utilizamos una esponja para limpiar superficies y otros elementos que recogen la suciedad y las bacterias 
que luego no hacen más que crecer. De hecho, se recomienda sustituir la esponja de la cocina cada 2-4 semanas.
En 2018 hubo 26,5 millones de esponjas domésticas sólo en España. Suponiendo que todo el mundo sigue la pauta y reemplaza sus esponjas de cocina cada mes, tiramos 318 000 000 esponjas a la basura en un año... ¡318 millones!
¿Por qué son tan malas? Las esponjas de plástico o nylon son malas para el medio ambiente por dos razones. No se pueden reciclar y acaban en los vertederos durante muchos años. Todos sabemos que los plásticos derivados del petróleo tardan AÑOS en descomponerse y dañan a los animales en el camino. Se desmenuzan cuando se usan y acaban en el flujo de agua como micro-plásticos. Al llegar a los ríos, arroyos y mares su basura se encuentra con todo tipo de fauna y flora marina.
¿No son demasiado caros? Todo es más caro que el plástico. La razón por la que el plástico está en todas partes es porque es muy barato. Por desgracia, nos olvidamos del precio que tiene que pagar el medio ambiente y nuestra salud. Merece la pena dedicar un rato a considerar que es mas valioso para nosotros. Sobre todo cuando no se trata de miles de euros, sino de esponjas de cocina. Con un cambio tan pequeño en tu vida diaria, podemos marcar una gran diferencia. (recuerda que 318 millones^)
Pero, ¿merecen la pena las esponjas compostables? He probado las esponjas de celulosa vegetal respetuosas con el medio ambiente de ecomanía y debo decir que estoy satisfecho. Todas funcionan. eliminan la suciedad se aclaran bien no se desmoronan ni se rompen y no absorben la suciedad grasienta como suelen hacer las esponjas normales. ¿Conoces el aceite marrón y ligeramente quemado de la sartén? Siempre hace que mis esponjas pasen del amarillo al marrón, pero con las de celulosa se aclara sin más.
Qué más decir de una esponja de cocina-cumple su función! El hecho de utilizar una esponja compostable me hace sentir mejor porque es otra cosa que puedo tachar de mi lista de liquidación de plásticos domésticos.
